miércoles, 17 de septiembre de 2008

Puedo muy bien imaginar procedimientos para obtener la circunscripción de mis placeres (convertir la escasez de frecuentación en lujo de la relación, a la manera epicúrea; o, más aún, considerar al otro como perdido, y por lo tanto experimentar, cada vez que el vuelve, el alivio de una resurrección), pero es un vano trabajo: la miseria amorosa es indisoluble; se debe sufrir o salirse: arreglar es imposible (el amor no es didáctico ni reformista).
(Roland Barthes)

2 comentarios:

PDR dijo...

bello
honesto
doliente

es de fragmentos de un discurso amoroso

amorosamente

Las chicas grandes no lloran dijo...

sí, así es, es de ahi. ç
sí, así es, es honestamente doliente.
ojalá algún día aprenda a salirme. beso.
c.